Estancia indefinida
Estancia indefinida
Estancia de más de un año. Estas estancias suelen utilizarse para aquellas personas que no tienen alternativa de alojamiento, carecen de una red de apoyo familiar o social suficiente o que por su nivel de funcionamiento no pueden vivir de manera autónoma y necesitan un recurso residencial de forma indefinida, evitando hospitalizaciones crónicas o prolongadas en centros psiquiátricos, así como situaciones de marginación social o abandono.
Estancia transitoria
De un mes a un año aproximadamente, estas estancias residenciales suelen utilizarse como paso intermedio entre un ingreso psiquiátrico y el hogar, para una reincorporación al domicilio familiar, como alojamiento temporal o para evitar un ingreso prolongado, gracias a las actividades terapéuticas que se realizan en el centro y permiten a la persona recuperar capacidades y competencias afectadas por la enfermedad. Durante la estancia se propicia la adquisición de las habilidades necesarias para llevar una vida lo más autónoma e independiente posible.
Estancia corta
Entre un fin de semana y un mes aproximadamente. El motivo fundamental es como “descanso” familiar, para aliviar la sobrecarga de la familia, atender urgencias familiares o sociales y facilitar que la persona con enfermedad mental pueda mantenerse en su ambiente familiar favoreciendo una separación temporal y evitar así internamientos innecesarios.